Un año más, Sevilla regresa al mundo de las tinieblas para
empaparse de sangre, verse rodeada por zombis aterradores, siniestros
vampiros o brujas con escobas. Muchos son los que se echan a la calle
ataviados con un horripilante disfraz para pasar pánico y, a su vez,
asustar a todo el que se le ponga por delante. La ciudad se prepara para
celebrar esta fiesta de origen celta, muy arraigada en Estados Unidos.
Aquí os dejo con algunas propuestas para pasar una noche cuando menos inquietante y, sobre todo, muy divertida.
Para empezar la tarde, el sábado 31 de octubre se celebró la carrera popular de Halloween Monster Run, con salida y llegada en el Cortijo de San Ildefonso del Parque del Tamarguillo de Sevilla. Se disputaron sobre un recorrido de 5,5 kilómetros y hubo premios a los tres primeros clasificados en categoría femenina y masculina, a los mejores disfrazados y
a la entidad con más inscritos. Los dorsales se recogieron en la Tienda de los Disfraces del Polígono Carretera Amarilla (en horario
comercial) y el mismo día de la prueba en la salida de 18 a 19:30 horas.
Para empezar el día me puse con mi padre a preparar una terrorífica tarta, os dejo el resultado.
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