martes, 8 de diciembre de 2015

La camisa blanca que nunca falla

La camisa blanca cumple la regla monolítica del básico: al margen de las tendencias que van vienen, la camisa blanca es una prenda que siempre está ahí.
La camisa blanca también es indispensable para los chicos. A ellos precisamente les debemos la popularidad de las camisas abotonadas, una prenda que sería totalmente masculina hasta que las mujeres comenzaron a cambiar la blusa por la camisa de vestir en los años 30.

Os propongo varios looks. Camisa blanca sin adornos, con manga remangada, con cuello abierto y remetida por dentro de una malda midi en otro color básico. Victoria Beckham domina este estilo, junto con Olivia Palermo.


La camisa de botones , "button down" como se la conoce en inglés, y que es tan versátil que podemos imaginarla casi con cualquier estilismo: vaqueros, shorts, una falda de polipiel, un esmoquin o incluso anudada o suelta sobre un vestido.



La camisa blanca es la prenda perfecta para llevar accesorios grandes y de colores o combinarla con una falda o pantalones de temporada. En esta imagen Victoria Beckham cambia la falda por el pitillo y añade un twist a su camisa con el cuello de blonda de encaje.La nota definitiva la pone el jersey de punto en cuello de pico. Emma Watson, la que más me gusta de las tres, con un esmoquin femenino y camisa con cuello cerrado.



La camisa con twist, puños extra largo y cuello en pico muy marcado, y botones metálicos a juego con las perlas de la falda vaquera. El toque final la ponen las sandalias. En la imagen del centro el protagonismo del color se centra en el rouge de labios neutralizando el color de la camisa y los vaqueros combinados en blanco. Manga remangada, cuello ligeramente abierto y desenfadado y bajo metido por la cinturilla del pantalón.  Olivia Palermo, impecable con una camisa blanca con mangas remangadas y nudo en la cintura, además unos apliques en el cuello que le dan un aspecto lady al básico de la camisa, remata su look con una falda midi de cuero y no nos podemos olvidar de las sandalias que lleva.

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